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sábado, 30 de abril de 2022



EL MOLINO HIDRÀULICO LA CLARA ( toda su historia)
                                                                                            Autor: Cr. Adolfo Hipólito Santa María

Molino La Clara


EL MOLINO HIDRÀULICO LA CLARA
El 12 de abril de 1878, los diputados Lucio Vicente López, J. Martínez, J. M. Morillo, R. Bunge, J. M. Casullo, E. Enciso, E. Rodríguez, E. Amadeo, V. Villamayor y A. Saldías, presentaron un proyecto de creación del partido de Olavarría, que fue aprobado sobre tablas por la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires. En la Cámara de Senadores fue considerada en sesión del 22 de octubre y aprobado también sin observaciones.
El 25 de octubre de 1878, previo informe del Departamento de Ingenieros para determinar los límites del nuevo partido, se declaró cabecera del partido de Olavarría al pueblo ya establecido sobre las puntas del arroyo Tapalqué.

El Senado y Cámara de Diputados de la Provincia:
Art. 1º- Declárase cabeza del Partido al pueblo de Olavarría. Art. 2- El P.E determinará los límites del Partido de Olavarría, previo informe del Departamento de Ingenieros. Art. 3-Los gastos que demande el cumplimiento de esta ley, se cubrirán de Rentas Generales y se computarán a la misma. Art 4- Comuníquese etc. Dado en la sala de Sesiones de la Legislatura de la Provincia a 22 de Octubre de 1878.
Manuel Gaché Juan C. Belgrano
Presidente del Senado Presidente de la C. de Diputados
Carlos A. D`Amico J.M. Jordán (hijo)
Secretario del Senado Secretario de la C. de Diputados

Por decreto del 16 de mayo de 1879, se fijaron los límites del partido.
El 26 de mayo de 1879, se instaló la Corporación Municipal y el Juzgado de Paz en Olavarría, y se designaron las autoridades, quedando como Juez de Paz Eulalio Aguilar, comandante militar Matías Miñana, y para integrar la Comisión Municipal, como titulares los señores Celestino Muñoz, Emilio Cortés, Manuel Leal y Manuel Canaveri, y como suplentes los señores Ángel Moya y Joaquín Pourtalé.
Seguidamente se procedió a la distribución de cargos municipales, resultando previa votación para ocupar el puesto de Procurador Municipal Don Celestino Muñoz; para Municipal Tesorero, Manuel Leal; para Municipal de Culto e Instrucción, Emilio Cortés; para Municipal de Policía y Tierras, Manuel Canaveri.
Por su parte, la policía se componía de un oficial y ocho soldados.
El 22 de noviembre de 1879, por solicitud de la Comisión Municipal de Olavarría, se extendieron los límites del partido, y el 9 de marzo de 1881 se fijaron los que lo separan del partido de Juárez. En 1879, la extensión territorial del partido era de 9.483 kilómetros cuadrados.

El 5 de julio de 1882, se fijan los límites con Coronel Suárez, el 16 de setiembre de 1889 con Laprida, y el 14 de febrero de 1890 con General Lamadrid. En 1882, Olavarría limitaba con solo cinco partidos, y al crearse nuevos partidos pasaría a limitar con siete y dejando de limitar con Coronel Suárez. La fijación de los límites y la creación de nuevos partidos, hizo que la extensión de Olavarría se redujera a 7.714 kilómetros cuadrados.
La mensura dividía el pueblo en ciento veinte manzanas de 86,6 m. y reservaba para la plaza y edificios públicos las manzanas Nº 47, 48, 59 y 60 ; es decir, las ocupadas hoy por la plaza Coronel Olavarría, la municipalidad, el conocido hipermercado y el Cine Teatro Municipal. Se trazaron además 186 quintas y 851 chacras.
Los primeros temas que trató la Corporación Municipal, fueron: conseguir un lugar para instalar la casa municipal; pedir al Gobierno sean incorporados y comprendidos dentro del Partido varios campos, entre ellos el de Joaquín Pourtalé; solicitar al Gobierno la autorización para proceder a la venta de sitios solares, quintas, chacras, como también ser autorizada esta Municipalidad para disponer de los fondos que resultaren para la construcción de Edificios Públicos y Templo; la elección del lugar que ocuparía el nuevo cementerio; y la construcción de un puente que uniera las dos márgenes del arroyo Tapalqué.
El 10 de julio de 1879, se nombra a Luis J. Gorbea médico de policía.
El censo de la provincia de Buenos Aires de 1881, daba una población total de 7.375 habitantes distribuidos en todo el partido, de los cuales había 2.354 extranjeros. En la planta urbana 740 y en la rural 6.635. Existían 15 almacenes, 3 acopiadores de frutos del país, 2 carnicerías, 6 fondas, 1 mercachifle, 3 organistas, 2 pulperías, 2 puestos de mercado, 24 tiendas-almacén, 1 tienda, 4 carpinterías, 1 confitería, 2 caleras, 1 molino de agua, 4 bodegones y 2 boticas. Existían 1.151 familias que tenían en total 2.664 niños; de estos había 763 varones y 594 mujeres de 6 a 14 años. Funcionaban dos escuelas a la que concurrían 292 alumnos.

EL MOLINO HIDRÁULICO
 El 1 de enero de 1881, consta en el libro de actas de la Corporación Municipal, que el señor Julián Games solicita autoriza­ción para construir un molino hidráulico sobre la margen derecha del arroyo, cuyo texto se transcribe:
"Diese lectura a una solicitud de Don Julián Ga­mes pidiendo permiso para establecer un molino hidráulico sobre el arroyo Tapalqué desviando el agua del cauce natu­ral de éste en una distancia de dos a tres cuadras aproximamente, para mover el motor volviendo después de recorrido este trayecto a su cauce natural y a condición de no poderse establecer otro molino a una u otra margen del arroyo a una distancia que al servirse de las aguas entorpezca o impida del agua si se situase más arriba o ya por las represas que obstruyendo su corriente natural las aglomerase e impida la libre salida del agua en la rueda del motor del mismo. Que asimismo pide le sean adjudicadas en propiedad las manza­nas Nros uno y dos señaladas en el plano y el sobrante de tierra que existe entre éstas y la barranca del arroyo. Toma­da en consideración esta solicitud y en mérito del adelanto que trae tras sí el establecimiento de esta clase en pueblos nacientes se acordó conceder el permiso solicitado en las condiciones indicadas debiendo dejar expeditas las vías pú­blicas que en los terrenos que se le conceden existen ya".
 Aprobada la solicitud de autorización, se constituyó en la primera industria del pueblo de Olavarría, utilizando para su funcionamiento un recurso de bajo costo, si lo comparamos con el carbón mineral que generalmente se utilizaba para generar la fuerza motriz. 
 El molino se inaugura el 3 de marzo de 1881, tan solo dos meses después de la autorización municipal; y aunque el edificio del molino no era tal como lo conocemos, estimamos que se trata de un lapso de tiempo demasiado corto para construir la compuerta y el edificio del molino, situación que nos hace presumir, que el molino se estaba construyendo con anterioridad.
 Además, como veremos más adelante, la construcción de la represa se había realizado sin la aprobación del gobierno de la Provincia.


Vista del Molino La Clara


Vista del molino y boca de retorno del agua al arroyo

LAS COMPUERTAS
 Las primeras compuertas en el arroyo se construyeron de piedra, y el tajamar tenía tres compuertas amoviles. El borde superior de la misma estaba establecido a 1 metro y 30 centímetros sobre el nivel del fondo del arroyo, coincidiendo su fondo medio con el de la acequia de alimentación de la turbina. En uno de los extremos de la compuerta, un pequeño canal desviaba el agua hacia donde hoy se encuentra el monumento al general San Martín, lugar donde se generaba la energía que abastecía al molino,  regresando después el agua a su cauce natural metros más adelante.
 Para que los habitantes del pueblo pudieran pasar de un lado al otro del canal que llevaba el agua a la turbina que alimentaba la fuerza motriz, los propietarios habían construido un puente. Un puente que resultaba demasiado angosto, porque en un acta de la Corporación Municipal consta que se decide enviar una nota a los señores Games y Compañía, “haciéndoles presente que en veintisiete de julio del año de mil ochocientos ochenta y uno, la Municipalidad resolvió el ensanche del puente que han construido en el canal que conduce el agua a la rueda motriz del molino, y que le pusieran en cada costado una baranda para resguardar la caída de hacienda o vehículos que pudiera suceder por dicha falta, y no habiendo dado cumplimiento hasta la fecha deben efectuarlo dentro del término de treinta días y ensancharlo hasta siete metros y conservarlo a nivel del paso".
 La represa, desde su construcción, aguantó durante casi veinte años varias crecidas del arroyo que no afectaron su solidez, hasta que la excepcional crecida de las aguas en setiembre de 1900, terminó derribando la compuerta.

LAS NUEVAS COMPUERTAS
 Inmediatamente después de la destrucción del tajamar de piedra, la firma propietaria del molino, por ese entonces E. Zimmermann y Cía., se ocupó de solicitar el permiso al Gobierno provincial para construir una nueva represa en el mismo lugar, pero esta vez de madera, con trece compuertas automáticas y una de subir y bajar y dos vertederos fijos. Las trece compuertas automáticas se abrirían para dejar pasar el agua, cuando el nivel del agua del arroyo superara ligeramente la arista superior de la compuerta. La medida del tajamar sería igual al anterior, con un pequeño cambio en el trayecto del canal que alimentaba a la turbina.
 A menos de un mes de la caída de la primitiva represa se envía al Ministerio de Obras Públicas el proyecto de recons­trucción con sus respectivos planos.
La transcripción textual de este documento de memo­ria descriptiva y antecedentes – firmado por el ingeniero civil Carbone- es la siguiente:
Olavarría: 17 de octubre de 1900.

PROYECTO DE RECONSTRUCCION DE LA RE­PRESA SOBRE EL ARROYO TAPALOUÈN DEL MOLI­NO DE E. ZIMMERMANN Y CIA.
OLAVARRIA
MEMORIA DESCRIPTIVA -ANTECEDENTES

El importante establecimiento industrial de la S.S. E. Zimmerman y Cía., fue fundado el 3 de marzo de 1881, a orillas del arroyo Tapalquén en el extremo Sur oeste de la planta urbana del pueblo de Olavarría.
La concesión incluía la construcción de un tajamar de mampostería y tres compuertas amoviles. El borde superior de aquel quedó establecido a 1 m 30 sobre el nivel del fondo el arroyo, coincidiendo su fondo medio con el de la acequia de alimentación de la turbina, ulteriormente el esta­blecimiento mereció el apoyo de la región e impulsó su desa­rrollo agrícola.
En los diecinueve años de vida, las sucesivas crecien­tes ordinarias y extraordinarias del arroyo en nada afecta­ron la solidez del tajamar, hasta que en este año tras cuatro crecientes verdaderamente anormales, dada la enorme fre­cuencia e intensidad de las lluvias, aquel cedió al empuje de la creciente acaecida el 19 de septiembre ppdo.
Este hecho ha venido a afectar hondamente al propie­tario industrial, asimismo perjudica los intereses del público consumidor y productor como se podrá juzgar por los datos que se refieren a la magnitud del establecimiento.
Sus actuales propietarios los s.s. E. Zimmerman y Cía., han introducido de un tiempo a esta parte grandes mejoras en él, colocándolo a la altura de los más importantes esta­blecimientos similares de Capital Federal.
Consta de cuatro pisos, posee una turbina "Hércules Progrés" que desarrolla hasta 80 caballos de fuerza con el máximum de altura de agua que suministra el arroyo Tapalqué.
Cuenta el molino con cinco porcelanas dobles de la patente Wegmann, seis pasajes de acero Nº 9 sistema Sanz con sus cernideros sasoves y centrífugas correspondientes. El establecimiento está alumbrado a luz eléctrica y provee de ésta a una parte del pueblo y edificios públicos.
Posee dos grandes depósitos, uno para diez mil bol­sas de harina y otro para setenta mil bolsas de trigo.
Su propiedad y maquinaria calculase en un valor aproximado de doscientos mil pesos de curso legal.
Además del motor hidráulico, posee una maquinaria a vapor sistema Rawson de cincuenta caballos y una caldera "Balcock y Wilkok " para ayudar el trabajo de las turbinas en las épocas de seca o de reparaciones. Pero como muy bien puede concebirse, el trabajo económico industrial se basa sobre el motor hidráulico, hoy más que nunca, desde que el costo del carbón mineral se ha triplicado, a razón de 20 $ oro la tonelada en esta plaza, lo que imposibilita la existen­cia de los establecimientos de esta naturaleza.
El personal de la fábrica se compone de 35 hombres casi todos con familias, a los que se les proporciona habita­ciones confortables y económicas. Además, sostiene alrede­dor de 40 familias pobres dándoles bolsas a lavar, remendar y coser.
El establecimiento contribuye de una manera eficaz al desarrollo progresivo de la agricultura en el partido, por cuanto facilita a los agricultores semillas, maquinarias y di­nero sin cobro de intereses, granero gratis y aún les permite vender sus cosechas en la época que lo crean más conve­niente, cosa que no pueden hacer de manera alguna los aco­pladores por cuanto en ello estiba su negocio.
Se elaboran de setenta a ochenta mil fanegas de trigo anuales y sus principales mercados son el Azul, Tapalqué, Lamadrid, Laprida, C. Suárez, Saavedra y otros.
Paga la elaboración de trigos patentes fiscales y mu­nicipales, contribución directa Etc. Etc. se abonan ocho a diez mil pesos anuales.
Esta presentación solicitando la reconstrucción de la represa, se extiende después en un pormenorizado informe sobre la planimetría y nivelación, naturaleza del terreno, velocidad de la corriente y caudal del arroyo, ubicación de la represa, altura de la represa, cálculo de la potencia de la caída, que omitimos transcribir por lo extenso, con la sola excepción de la última parte que se refiere a la represa y fundaciones, que es la siguiente:

REPRESA Y FUNDACIONES
Consta de dos vertederos fijos y catorce compuertas, trece automáticas y una de subir y bajar dotada del mecanis­mo correspondiente.
Las compuertas automáticas se forman con tableros movibles alrededor de un eje de hierro de O m. 05 de diáme­tro. Cada compuerta tiene un eje independiente, dispuesto de tal modo que cada una puede retirarse intacta del sitio que ocupa y subirla al pasadizo que corre por encima de toda la construcción para reparaciones, cambio de eje o corregir cualquier defecto.
La parte inferior de la compuerta se apoya por los tres costados sobre la faz de aguas arriba de la armazón de madera dura, y la parte superior sobre la faz opuesta.
Los cimientos, así como la trabazón de los pilares, puntales, soleras de madera dura y tirantes de hierro (d: O m. 25) enclavados dentro del hormigón procuran al con­junto una inamovible solidez. Los detalles están con prolijidad a la vista consignados en el plano, y por esto no nos permitimos entrar en descripciones inútiles.
Las disposiciones adoptadas en la fundación, entre­cortando el terreno del subsuelo en la faz inferior para evitar las socavaciones y ondulando la superficie del hormigón para suavizar la acción de la corriente de las aguas, complemen­tan las medidas adoptadas en el proyecto para asegurar un buen funcionamiento, solidez y duración.
Buenos Aires, octubre 13 de 1900
Ingeniero Civil Carbone
Florida 230

 Acompañando la solicitud de reconstrucción de la compuerta, el propietario del molino se dirige al ministro de Obras Públicas Dr. Adolfo Saldías (folio N° 49188) en los siguientes términos:

Señor Ministro de Obras Públicas
Dr. Adolfo Saldías.

 Tenemos el honor de dirigirnos a Ud. para que se sir­va autorizarnos a reconstruir la represa del molino hidráuli­co, que desde el año 1881 sirve a nuestro establecimiento harinero en Olavarría, de acuerdo con los antecedentes, memoria descriptiva y planos del proyecto de la instalación técnica que a continuación exponemos, rogando encarecida­mente al Señor Ministro tenga a bien concedernos el pronto despacho de la autorización que solicitamos en atención a los perjuicios que experimentamos, como asimismo el públi­co productor y consumidor de la importante zona de la Pro­vincia que vive, por efecto de los desperfectos que se han producido en la antigua represa, imposible de suplir por el del motor a vapor, en virtud de la escasez y triple costo del carbón mineral que se necesita para funcionar.
Saludamos al Señor Ministro con nuestra más distinguida consideración

E. Zimmermann

El expediente fue remitido por el ministro Saldías al Departamento de Ingenieros de La Plata el 18 de octubre, y el 23 del mismo mes, la sección de Hidráulica solicita documentación adicional para resolver sobre la presentación realizada.

Señor Presidente:
Para poder informar el presente expediente iniciado por los S.S Zimmermann y Cía., con el fin de reconstruir una presa que existe en el arroyo Tapalquén, partido de Olavarría, se hace necesario que los interesados acompañen el contrato de concesión que deben poseer, pues en el libro de la sección no se encuentra bajo el nombre de los recurrentes, ningún antecedente que a dicha concesión se refiera.
Al mismo tiempo debe acompañarse un duplicado de la memoria descriptiva que se encuentra en el expediente, y si se tienen también los estudios que sirvieron para la primi­tiva concesión; en caso contrario deben acompañar por du­plicado un perfil longitudinal y las secciones de toda la re­gión del arroyo comprendida por el remanso, indicando tam­bién los linderos que corresponden a la misma región, a los efectos del art 2645 del Código Civil.
La Plata. Octubre 26 de 1900

Ángel Etcheverry

En la misma fecha se remi­ten los informes de Hidráulica al Dr. Saldías, quien a su vez se los hace llegar a Eduardo Zimmerman y Cía. para que cum­plan con la documentación que se les solicita.
El 6 de noviembre de 1900, se le solicita al Intendente Municipal de Olavarría una copia de la concesión hecha a Julián Games, para construir la represa en el año 1881. En la nota presentada por el Ingeniero Civil Agustín Cardone, el 19 de noviembre de 1900, nos enteramos que la memoria descriptiva de la primera compuerta y otros documentos se cree desaparecieron en un incendio.

INFORME ADICIONAL DEL INGENIERO CARBONE
En La Plata noviembre 19 de 1900
Proyecto de reconstrucción de la represa sobre el arroyo Tapalquén del molino E. Zimmermann y Cía. — Ola­varría

Ampliación de planos.
La concesión para construir el molino ubicado en el extremo sud oeste del pueblo de Olavarría fue otorgada al señor Julián Games por el Consejo Deliberante de este partido. Ulteriormente fue adquirida por los S.S Gutiérrez, Reboyras y Cía., estos los vendieron a sus actuales los Ss. Zimmermann y Cía. Se han efectuado todas las diligencias para recuperar los planos que sirvieron de base a la primitiva concesión sin resultado favorable, por cuanto se cree que desaparecieron con otros varios documentos por efecto de un incendio ocurrido.
Con este motivo, y cumpliendo lo dispuesto en el informe del Departamento de Ingenieros, se presentan los planos de ampliación relativos a la zona afectada por el reman­so, aguas arriba de la presa del molino. Estos incluyen con acopio de detalles todas las referencias de planimetría y altimetría con respecto al talweg del arroyo, sus barrancas in­mediatas y la altura del terreno a 50 mt de estas barrancas.
El plano de referencia adoptado para la altimetría es el mismo que el consignado en el plano de las zonas de aguas abajo ya adjunto al presente expediente.
El curso del arroyo ha sido estudiado en una exten­sión de 2000 mt., punto extremo en el que el remanso es ya muy poco sensible. Más adelante el curso del Tapalquén si­gue bordeando terrenos cada vez más altos, formando cauce barrancoso y cortado a pique, con anchura normal que va­ría de 17 a 25 metros. Así se continúa 6 km. con aumento gradual de pendiente y algunos saltos hasta llegar al gran salto denominado de las "piedras" con caída a pique de 2 a 3 metros, punto en que concedió el P. E. de la provincia la construcción de un molino hidráulico al señor Bidart, dis­tante de 500 metros del puente del ferrocarril del Sud, sobre el arroyo Tapalquén.
En estos 8 km. del curso, a contar del pueblo de Olavarría el arroyo es indesbordable, como lo demuestra la con­figuración de las barrancas. La máxima altura de las aguas en las mayores crecientes ocurridas este año, alcanzó a la cota + 149.40 en el puente de fierro, en circunstancias que existía el tajamar fijo del molino Zimmermann; y alcanzó a la cota + 152.00 en el perfil X, esto es, 1981 metros aguas arriba, según comprobaciones de los rastros dejados y los informes de los vecinos; con estos datos y la sentida necesi­dad a juicio de los vecinos de aguas arriba, para que me­diante el tajamar se remansen las aguas para facilitar el be­bedero de las haciendas, creemos que los fundamentos son suficientes para justificar la reconstrucción de la presa del molino "La Clara".
Ing. Civil: Agustín P. Carbone (firma)

La nota, presentada por el ingeniero Carbone, resulta muy significativa para la historia del molino porque,  como hemos visto en el informe, detalla con exactitud los sucesivos propietarios que tuvo el molino desde su construcción.
Y como muy bien los explica el historiador Walter Minor, en su monografía sobre el molino denominado "Compuertas", en la página 15, con el título ¿Qué pasa cuando se copia sin verificar?, nos brinda los siguientes ejemplos de errores que se venían cometiendo:
José Arena, Alberto Valverde y Julio Cortés: Ensayo Histórico del Partido de Olavarría, página 372, dice: Primer Molino harinero instalado en Olavarría en 1880 (sic) por don Lorenzo (sic) Games asociado a Ramón Reboyras (sic) bajo la denominación de La Clara (sic).
José María González Hueso en 100 años de El Popular, página 12 dice: En 1880 (sic) Lorenzo (sic) Games y Ramón Reboyras instalaron el molino La Clara (sic).
Aurora A. de Rocha Campos en Todo es Historia, Nº 247, en página 10 dice: Primer molino harinero instalado en Olavarría por Lorenzo (sic) Gómes (seguramente error de tipeo) asociado a Ramón Reboyras (sic), bajo la denominación de La Clara (sic).
Aurora A. de Rocha Campos en folletín Nº 1, del Archivo Histórico Municipal de Olavarría, en página Nº 51 dice: "Citemos como los molinos (sic) más antiguos, el de los señores Reboyras, el llamado La Plata de Games y La Clara de Zimmernann".

Por nuestra parte agregaremos, que el mismo error se repite en el Álbum de Olavarría de 1947, cuando se hace referencia al molino dice: "Fue en el año 1880 en que los señores Lorenzo Games y Ramón Reboyras instalaron un molino harinero" . 
Creemos, como bien dice Minor, que estos datos sobre el molino podrían surgir del libro Pequeñeces, página 338-339, publicado en 1929 por José V. Jordán. Donde dice: “En el año 1880, posiblemente, Don Lorenzo Games asociado a Ramón Reboyras, instaló en esta localidad el primer molino harinero…”. En defensa de Jordán, cuyo libro es excelente,  vemos claramente que los datos que pública sobre el molino no los está aseverando al utilizar la palabra "posiblemente".

Hechas estas observaciones, decimos que: El molino se inauguró en 1881 y no en 1880, su primer propietario fue Julián Games y tuvo como socio a Justo de La Lastra, después propiedad de Ramón Reboyras y su yerno Abel Gutiérrez. Posteriormente sus propietarios fueron Eduardo Zimmerman y Cía., quienes le pusieron el nombre de Molino La Clara.
Estos datos de los sucesivos propietarios del molino que surgen de las presentaciones realizadas por E. Zimmermann en la ciudad de La Plata, para solicitar se les autorice reconstruir las compuertas, son también coincidentes con el relato del escribano Ramón Rendón al periódico El Popular, en un reportaje realizado en 1929, con el título Reminiscencias, cómo era Olavarría cuando yo la conocí, en el año 1982, donde dice: Existía ya en 1882 el molino La Clara, en aquella época de propiedad de don Justo de la Lastra y de don Julián Games. Después pasó a ser propiedad de una sociedad que dirigían y administraban don Ramón Reboyras y su yerno Abel Gutiérrez, en cuya casa se daban muy interesantes fiesta y bailes de las que participaban las principales familias. Cuando el molino paso a propiedad de los actuales propietarios (E. Zimmermann y Cía.), aquellos se ausentaron a San Luis, dejando en Olavarría muy gratos recuerdos por su distinción y sociabilidad”
También, sin una prueba documentada que lo certifique, se dice en una de las publicaciones antes mencionadas, que el molino se habría denominado La Plata, cuando era propiedad de Games y de la Lastra, nombre que vendría de la denominación que anteriormente tenía el boulevard Del Valle. Si este fuera el motivo del nombre, es algo que parece carecer de fundamento, porque el primer proyecto municipal para darles nombres a las calles data del 21 de marzo de 1883, entre las que se encuentra el boulevard La Plata; es decir, dos años después que fue inaugurado el molino. 
Un dato documentado sobre el nombre del molino, cuando eran propietarios Ramón Reboyras y Abel Gutiérrez, hemos encontrado en la publicación Gran Guía Descriptiva y de Información de la Provincia de Buenos Aires, del año 1896, donde en la parte que hace referencia a los comercios e industrias de Olavarría de ese año, menciona a Gutiérrez y Reboyras, propietarios del molino San Luis.



 Quizás, el nombre San Luis esté relacionado con la procedencia de la familia Reboyras, lugar al que regresan cuando dejan de ser sus propietarios. 
 Este dato del molino en una guía de 1896, nos hace suponer, teniendo en cuenta que Eduardo Zimmermann y Cía. compran el molino el 5 de mayo de 1884, según escritura pública, que el molino podría haber seguido funcionando con la razón social anterior, aunque ya no fueran ellos los dueños del molino.

Julián Games
 Nació en Buenos Aires en 1847, hijo de Antonio Games y Benita Zarazibia. 
El 2 de noviembre de 1877, contrajo matrimonio en Rio Cuarto, Córdoba, con Manuela Hernández, natural de Córdoba, hija de Justo Pastor Hernández y Pastora Soria. El 19 de junio de 1882, inscribe el nacimiento de su hijo Rodolfo Anselmo en la iglesia San José de Olavarría, según libro de bautismos, folio 0003, donde consta que su socio Justo de la Lastra y su suegra Pastora Soria fueron sus padrinos.
El 30 de setiembre 1881, fue designado junto a Jesús María Espeche, Manuel Reina, Ángel Moya y Ambrosio Bozano, para constituir el Consejo Escolar de Olavarría. El 20 de junio de 1882, fue elegido municipal de la Corporación Municipal de Olavarría, cargo que ocupó hasta mediados de 1884. Falleció en Olavarría el 25 de noviembre de 1893.
Su suegro Justo Pastor Hernández y otros, fueron los que presentaron el 29 de julio de 1881 una nota en la Municipalidad de Olavarría, para que se los autorice instalar un molino hidráulico cercano a Sierra Chica, donde también en la misma nota solicitan la donación de dos chacras. En ese lugar  comenzaron la construcción del molino sin tener la autorización municipal, según se desprende del acta  del 26 de febrero de 1883, de la Corporación Municipal,  donde dice: "se pase una nota al vecino Don Justo Pastor Hernández haciéndole saber que debe presentar a esta Municipalidad la autorización que tenga para la construcción que está haciendo de un Molino sobre el arroyo Tapalqué cerca de Sierra Chica, pues esta Municipalidad ignora si tiene algún permiso". 
Es muy probable, que el molino hidráulico que comenzó a construir cerca de Sierra Chica Justo Pastor Hernández, sea el  mismo que después continuó  Félix Bidart, el que se conoce comúnmente con el nombre de  Molino Viejo, que todas las referencias dicen que nunca funcionó.  
Otros de los mencionados propietarios del molino. 
Lorenzo Games, quien como hemos visto anteriormente se le menciona por error como el propietario del molino, era el hermano de Julián Games. Se había casado en Olavarría con María P. Pedroza, el 28 de junio de 1886; se le recuerda por haber sido uno de los propietarios del periódico La Patria, fundado en 1894, que dirigía el periodista Pedro Castaing.
Justo de la Lastra y Abel Gutiérrez, al igual que Julián Games, se desempeñaron también en la función de municipales.
Eduardo Zimmernann, abogado de profesión, tenía residencia en Buenos Aires.


Continuando con la presentación realizada por E. Zimmermann y Cía., solicitando la construcción de una nueva represa.
Acompañando al nuevo informe presentado por el Ingeniero Civil Agustín Carbone, Eduardo Zimmermann adjunta la siguiente nota al ministro Saldías.
La Plata, noviembre de 1900

Sr. Ministro de O. P. de la Provincia
Dr. A. Saldías

Tenemos el honor de adjuntar la copia legalizada de la ordenanza que con fecha 1 de enero de 1881 expidió el Honorable Consejo Deliberante de Olavarría, concediendo la construcción de una represa sobre el arroyo Tapalquén a nuestros antecesores; hacemos también presente que en la escritura pública de fecha mayo 5 de 1884, que obra en nuestro poder, se consigne el siguiente concepto con relación a dicha concesión municipal: “ … y ratificada por S.G. de la Pcia…”
Sin más datos al respecto, solicitamos se nos conceda la construcción de la represa, previa ratificación de la concesión otorgada en 1881 por la Municipalidad de Olavarría, debidamente cumplida como lo demuestra su funcionamiento y prosperidad en el curso de los 20 años ulteriores, ni que jamás se halla presentado inconvenientes o protestas de ningún género.
Para esos fines adjuntamos, como lo pide el Departamento de Ingenieros, los planos e informes técnicos de ampliación.
Dios guarde S.S.

E. Zimmermann

El 14 de diciembre de 1900, el Departamento de Ingenieros de La Plata se expresa favorablemente respecto a la solicitud, con algunas salvedades que hace saber mediante una nota al ministro de Obras Públicas, en los siguientes términos:

Señor Ministro ,
Los Ss. Zimmermann y Cía. propietarios de un molino harinero en el pueblo de Olavarría, solicitan autorización para reconstruir la presa que desde el año 1881 hasta el presente ha servido para represar las aguas del arroyo Tapalqué y la que debido a crecientes anormales ha sido destruida.
Por los antecedentes que corren en el expediente, resulta que en el año 1881 la Municipalidad de Olavarría concedió a D. Julián Games la autorización para establecer el molino, aprovechando las aguas del arroyo como fuerza motriz, posteriormente pasó el establecimiento a poder de los Ss. Gutiérrez, Reboyras y Cía. y en el año 1884 por escritura pública de fecha mayo 5, lo adquirieron los recurrentes.
Para los efectos de la concesión se hace presente que si bien los interesados manifiestan que en la escritura referida se dice, hablando de la concesión hecha por la Municipa­lidad, que ella fue "ratificada por el S.G. de la Provincia", por los libros de la Sección no aparece la intervención del Departamento en ninguna forma.
Convendría entonces, averiguar si es exacta la referida intervención del Gobierno, pues, de otro modo tendría que tramitarse el asunto como una nueva concesión, toda vez que en opinión del Concejo de la Municipalidad no ha podido autorizar el represamiento y uso de las aguas del arro­yo, sin la intervención del Poder Ejecutivo.
Teniendo en cuenta los datos que arrojaron los estudios presentados por duplicado con la firma del Ingeniero Civil señor Agustín P. Carbone, uno de cuyos ejemplares queda en el archivo, resulta que puede establecerse la presa sin perjuicio para el régimen del arroyo; y en tal virtud el Consejo es de opinión que puede hacerse la concesión solici­tada, bajo las siguientes bases que someto a la aprobación
1º-Concédese a los Ss. Zimmermann y Cía. la autorización correspondiente para construir una presa sobre el arroyo Tapalquén para utilizar como fuerza motriz las aguas de dicho arroyo, en la explotación de un molino harinero situado en el pueblo de Olavarría.
2º - La construcción de la presa deberá hacerse de acuerdo con los planos y memorias presentada con la firma del Ingeniero Agustín P. Carbone, los cuales llevan el sello de la sección de Hidráulica.
3º. Terminadas las obras que deberán ser ejecutadas dentro de los seis meses de hecha la concesión, se dará aviso al Departamento de Ingenieros para constatar si ellas se han ejecutado con arreglos a los planos aceptados, no pudiendo en ningún tiempo hacer modificaciones en los mismos, ni nuevas construcciones sin autorización del P.E.
4º- El concesionario estará obligado en todo tiempo, si el gobierno lo dispone, a abrir las compuertas por el plazo de cuarenta y ocho horas, para permitir la limpieza del fon­do del arroyo sin perjuicio de la obligación que tendrá de abrirlas una vez cada sesenta días por lo menos, v de quemar los deshechos y productos de la limpieza cada seis días, mien­tras no se utilicen para combustible.
5º- El gobierno se reserva el derecho de fijar en cual­quier tiempo la altura y modificaciones de las obras o la supresión completa de ellas, siempre que haya algún inconveniente que provenga de la presa y que cauce perjuicios a terceros, de­biendo ser esto debidamente comprobado y justificados.
6º- Los concesionarios tendrán la obligación de esta­blecer puentes de madera, fijos o colgantes, en las calles afec­tadas por las aguas represadas. Esta obligación se hará efec­tiva por la Municipalidad toda vez que el servicio público lo exija, debiendo los concesionarios ponerse de acuerdo con la misma sobre el sistema de puente a ejecutar.
7º- Dentro de los treinta días de notificada a los inte­resados la resolución del P.E, deberán firmar la escritura correspondiente perdiéndose en caso contrario el derecho a la concesión como se perderá también el de mantener la pre­sa sobre el arroyo. Toda vez que el establecimiento, sin causa justificada de fuerza mayor suspendiera el trabajo por más de un año continuo.
8a- Cualquier falta de cumplimiento a las bases, será penada con una multa que fija el P. E. con relación a la im­portancia de ella sin perjuicio de hacer que los concesiona­rios cumplan con lo establecido en las mismas. Antes de ha­cerse la concesión, convendría que los recurrentes, de acuerdo con el artículo 2645 del C. Civil, presentarán la conformidad de los linderos ribereños aguas arriba de la presa y com­prendidos en la zona de las aguas represadas.
La Plata, Diciembre 14/900

Julián Romero. Ángel Etcheverry. J. Ringuelet. Carlos Albarracín

Habiendo conseguido la autorización expresa del Departamento de Ingenieros, donde se establecían las condiciones que debía cumplir la firma para construir una nueva represa, el punto que más preocupó a la empresa era el punto sexto, donde se estipulaba que la empresa estaba obligada a construir puentes en las calles afectadas por la aguas represadas.
En consecuencia, la empresa, para tratar que la condición impuesta en el punto sexto se deje sin efecto, presenta el 31 de julio de 1901, un documento que firman 11 vecinos aledaños al arroyo aguas arriba, que dice:
"Los que suscriben, vecinos y propietarios ribereños aguas arriba sobre el arroyo Tapalqué en Olavarría, decla­ramos por el presente nuestra conformidad con la construc­ción en dicho arroyo de una represa por los Señores Zimmermann y Cía. para utilizar las aguas como fuerza motriz que mueva en su establecimiento harinero. Dicha obra en nada perjudica a las propiedades ribereñas, y a muchas las favo­rece el hecho de estar altas las aguas".
Para que conste, firmamos en Olavarría a los treinta días del mes de abril de mil novecientos uno.
Pedro Zalourette - Juan Berrino- Bartolo Antista- Fran­cisco Fernández y Álvarez- Evaristo Alastuey- Fermín Bigurrarena- Domingo Aramburu- José A. Granpaz- Gui­llermo Garros- José Dupín- J. M. Cazabet.

Adjunto al documento de los vecinos, la empresa presenta un informe al ministro de Obras Pública, Dr. Saldías, donde solicita se deje sin efecto el cuestionado punto 6º, por considerarlo una exigencia injusta para la empresa.

La Plata, junio 3 de 1901

Señor Ministro de Obras Públicas de la Provincia, Doctor Dn Adolfo Saldías.

E. Zimmermann y Cía. en el expediente letra Z N" 15 del año 1901 sobre reconstrucción de una represa en Olavarría sobre el arroyo Tapalquén, a V.S. exponemos:
Que acompañamos al presente escrito un documento por el que consta la conformidad de los propietarios ribere­ños para que se efectúe la obra por nosotros proyectada, con­forme que se nos ha exigido a indicación del Señor Asesor a los efectos del art"2645 del Cod. Civil.
Todas las condiciones que aconseja el Departamento de Ingenieros en su informe de fojas son aceptables por no­sotros y podremos cumplirlas, no así en cuanto a la 6" que envuelve una exigencia injusta que no tiene razón de ser en este caso.

Establece esa cláusula, según el informe que:
Los concesionarios tendrán la obligación de estable­cer puentes de madera, fijos o colgados, en las calles afecta­das por las aguas represadas. Esta obligación se hará efecti­va por la Municipalidad toda vez que el servicio público lo exija, debiendo los concesionarios ponerse de acuerdo con la misma sobre el sistema de puente a ejecutar".
El arroyo Tapalqué es por su naturaleza muy barran­coso en sus riberas como puede comprobarse por los mismos planos que obran en este expediente y en consecuencia es de todo punto de vista imposible atravesarlo, tanto para peato­nes como para vehículos, en su estado normal sin que haya elevación del nivel de las aguas. Siendo el río invadeable de por sí el hecho de elevar un poco más las aguas, a nadie le impide el paso. La construcción de la represa no influye en lo más mínimo en esto y no es por ella que se hacen necesarios puentes.
Por lo tanto no nos corresponde a nosotros esa cons­trucción sino a la Municipalidad, como otras tantas obras requeridas por el servicio público. Para nosotros resultaría por demás de injusta, una obligación onerosísima que no es posible saber a cuánto puede alcanzar puesto que dependería de las pretensiones de las Municipalidades que se sucedan y que nos tendrían a su merced por la cláusula a que nos ponemos.
Dado el claro criterio de V.S. y el espíritu de justicia que anima todas sus resoluciones, no dudamos un momento que al acordarnos la concesión solicitada ha de suprimir la cláusula a que hacemos referencia.
Por lo expuesto, dígnese V.S. resolver en definitiva este expediente, acordándonos la concesión en la forma soli­dada.
Será justicia.

E. Zimmermann

El alegato presentado por la firma, solicitando la supresión de la cláusula 6º, tuvo un efecto favorable, y en una carta que envían al ministro aconsejan que pueda accederse a lo solicitado por la empresa. La nota es la siguiente:

Señor Ministro:
La base 6º cuya supresión solicitan los recurrentes S. S. Zimmerman y Cía. se formuló en la intención de prevenir posibles necesidades del futuro, y cuya solución conveniente pudiera ser dificultada por la existencia del tajamar.
Teniendo en cuenta las razones expuestas por los in­teresados y las dificultades que pueden originarse para que lleve a la práctica la explotación del molino, que es un factor de progreso para la localidad, el Consejo piensa que puede accederse a lo solicitado.
La Plata, Agosto 10/901
Benjamín Bal- Ángel Etcheverry- F. Estévez- J. Ringelet- Martínez

SE RESUELVE LA  AUTORIZACION
El 14 de agosto de 1901, se autoriza finalmente la reconstrucción de las compuertas, en los siguientes términos:
1º-Conceder a los Sres. E. Zimmernann y Cía., la autorización correspondiente para construir una presa sobre el arroyo Tapalqué, para utilizar como fuerza motriz las aguas de dicho arroyo, en la explotación de un molino harinero situado en el pueblo de Olavarría.
2°. La construcción de la presa deberá hacerse de acuerdo con los planos y memoria presentados con la firma del Ingeniero Agustín Carbone, los cuales llevan el sello de la Sección de Hidráulica.
3°. Terminadas las obras que deberán ser ejecutadas dentro de los seis meses contados desde la fecha en que se reduzca a escritura de contrato la presente concesión; se dará aviso al Departamento de Ingenieros para constatar si ellas se han ejecutado con arreglo a los planos aceptados, no pudiendo en ningún tiempo hacer modificaciones en los mis­mos ni nuevas construcciones sin autorización del P.E.
4o El concesionario estará obligado en todo tiempo, si el gobierno lo dispone, a abrir las compuertas por el plazo la de cuarenta y ocho horas para permitir la limpieza del fondo del arroyo sin perjuicio de la obligación que tendrá de abrirlas una vez cada sesenta días por lo menos y de quemar los deshechos y productos de la limpieza cada seis días, mien­tras no se utilicen para combustible.
5°. El gobierno se reserva el derecho de fijar en cual­quier tiempo la altura y modificaciones de las obras o la su­presión completas de ellas siempre que haya algún inconve­niente que provenga de la presa y que cause perjuicios a ter­ceros, debiendo ser éstos debidamente comprobados y notificados.
6o. Dentro de los treinta días de notificada a los inte­resados la resolución del P.E. deberán firmar la escritura correspondiente perdiéndose en caso contrario el derecho a la concesión como se perderá también el de mantener la pre­sa sobre el arroyo toda vez que el establecimiento, sin causa justificada de fuerza mayor, suspendiera el trabajo por más de un año continuo.
7o. Cualquier falta de cumplimiento a las bases será penada con una multa que fijará el P.E. con relación a la importancia de ella, sin perjuicio de hacer que los concesio­narios cumplan con lo establecido en las mismas.
8o. Pase a la Escribanía Mayor de Gobierno para que notifique a los interesados la presente y extienda la corres­pondiente escritura.
Yrigoyen- Julián Romero"

El 29 de agosto de 1901, Eduardo  Zimmermann y Cía.  fueron notificados de la resolución.
El 9 de noviembre de 1901, se autorizó la escritura de con­cesión para la reconstrucción de las compuertas.


Las nuevas compuertas tal como finalmente fueron construidas. Detrás de las compuertas, el primer puente en el arroyo construido en 1883, que la gran inundación de 1919 sepultó en las aguas del arroyo.

Con el paso del tiempo, a las compuertas se le realizaron varias reparaciones. Algunas de las más importantes fueron:  En 1935, las reparaciones estuvieron a cargo del Club Estudiantes de Olavarría. En 1970, se realizaron nuevas reparaciones que estuvieron  a cargo del carpintero Salvador Pastore. En 1980, después de la gran inundación, se le hicieron varios arreglos, y se decidió quitarle los palos salientes que sostenían la pasarela para acceder al mecanismo. 

Vista del arroyo y molino La Clara

UN IMPORTANTE INCENDIO EN EL MOLINO LA CLARA.
En octubre de 1904, se desató en el molino un gran incendio, que redujo a cenizas la mayor parte de la mercadería existente y materias primas para su elaboración. Las pérdidas se estimaron en 160.000 pesos.

Fotografía (coloreada)del incendio en 1904.. Gentiliza del A.H.M.O. Fotografía de Giannini Hnos.

CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA EDIFICACIÓN - INCORPORACIÓN DE NUEVAS MAQUINARIAS.

Vista del molino- Gentileza del A.H.M.O


Interior de la sala de máquinas del molino- Gentileza A.H.M.O.

El 4 de octubre de 1905, se inauguró un nuevo edificio y se incorporaron nuevas maquinarias. Las nuevas maquinarias fueron adquiridas a la firma Henry Simón Ltda., de Manchester, Inglaterra. El ingeniero molinero Luis Priest fue el director de la instalación de las maquinarias. Los planos del nuevo edificio fueron realizados por el ingeniero argentino Máximo Battilana, quien además fue el director de la obra.

SE CONSTITUYE LA SOCIEDAD ANÓNIMA LA CLARA
El 24 de octubre de 1905, firmando el acta como socios fundadores los señores Eduardo U. Zimmermann, Máximo Battilana, Federico J. Kussrow, Teodoro C. Kussrow, Emilio C. Lahore, Ernesto Meyer, Eduardo Zimmermann, Adolfo F. Erhart, Carlos Colombo, Bartolomé Ginocchio, José Olivieri y Ambrosio Colombo, se constituye la Sociedad Anónima La Clara.
En este acto se nombró el primer directorio, siendo elegidos: Presidente, Eduardo Zimmermann; Tesorero, C. Kussrow; Secretario, Màximo S. Battilana; y vocales: Carlos Colombo y Ernesto Meyer; y como Síndico Ambrosio Colombo.
Quedando como gerente de la empresa Pablo Casazza y subgerente José Franzi.
Los estatutos fueron aprobados por el P.E. el 14 de diciembre de 1905.

LA INUNDACIÓN DE 1919 Y EL INTENTO DE VECINOS DE DERRIBAR LA COMPUERTA DEL MOLINO CON EXPLOSIVOS.
El 5 de julio de 1919, una fecha memorable en la historia olavarriense diría el periódico El Popular: “desde su fundación, jamás los habitantes han conocido un peligro tan grande como en esa fecha” (…) El sábado 29, por la tarde dieron comienzo las lluvias. Eran intermitentes y lentas, pero la pesadez de la atmosfera, que parecía acentuarse por momentos, significaba un inquietante presagio”. Seis días de lluvias se agregaron a dos meses de constantes y fuertes precipitaciones, que saturaron la cuenca. La masa hídrica alcanzó tal fuerza y altura que ocasionó la ruptura del terraplén de la vía férrea a 16 de Julio, provocando que las aguas retenidas en ese lugar se escurrieran en aluvión hacia la ciudad. El agua alcanzó a 0,50 cm de altura en los lugares altos y más de dos metros en la zona aledaña al arroyo. El saldo lamentable fue la muerte de 4 personas.
Un artículo publicado por el mismo periódico, con el título “Causas de la Inundación”, señalaría a la compuerta del molino como un permanente peligro para la población. En una de sus partes decía:
“Es indudable que el tajamar construido expresamente para servir a los intereses de una empresa privada, representa un permanente peligro para la población y debe ser suprimido. Toda la cantidad de agua allí detenida es un obstáculo para el libre curso del arroyo en caso de inundación. De no haber existido este impedimento, las aguas habrían circulado con mayor rapidez y la ciudad no hubiera sufrido tanto”.
Una crónica periodística que muy bien podría ser acusada de incitar a la destrucción de  la compuerta, teniendo en cuenta lo que sucedería poco después de publicada la nota.
El miércoles 9 de julio, una gran cantidad de vecinos se reunió en la plaza Coronel Olavarría.
El periódico El Popular, el viernes 11 de julio hacía la siguiente crónica: “En nuestra crónica anterior, al considerar las causas de la inundación, señalamos como una de ellas la existencia del tajamar del molino La Clara y manifestamos que se agitaba la idea de solicitar de las autoridades su supresión. Ignorábamos entonces que, con ese motivo, se estuviese organizando un mitin para el miércoles, pues nada se nos había comunicado al respecto. Nos enteramos de esa iniciativa después de estar íntegramente impresa nuestra edición.
"El miércoles se llevó a cabo un mitin que hasta re­sultó algo espasmódico. Gran cantidad de gente se reunió en la Plaza Cnel. Olavarría, donde el señor Collinet (Armando) hizo uso de la palabra propiciando el levantamiento del tajamar del Molino "La Clara”.
Luego de leer un telegrama del gobernador Crotto, que le fue entregado al orador por el comisario Duhalde y en el cual se anunciaba un envío de 10 mil pesos para socorrer a las víctimas de la inundación, los manifestantes se dirigie­ron a la Casa Municipal para significar su deseo a las auto­ridades, y hallando cerradas las oficinas por ser día feriado, los grupos se encaminaron al tajamar.
Los ánimos estaban exaltados y se pensó hacer vo­lar con dinamita dicha obra. La concurrencia había aumen­tado extraordinariamente. El comisario Duhalde propuso que se aguardaran 8 días, durante los cuales se harían gestiones para que el tajamar fuera sacado. Los directores del movimiento no quisieron acceder. Se llevaron barrenos, y tras algunos incidentes y varios cartuchos que estallaron sin éxi­to, la valla quedó allí tan fuerte como siempre, retirándose el público decepcionado."
Los líderes visibles de este movimiento fueron Armando Collinet y Antonio Pelegrino.
El suceso tuvo una gran repercusión, y días después el Gobierno de la provincia envió personal especializado del Departamento de Hidráulica para que realice una investigación y presente un informe. Las conclusiones fueron: que la represa, por cómo funcionaba ante una inusual crecida del arroyo, no agravaba la situación de la  ciudad. 

EL ÚLTIMO GRAN INCENDIO Y EL FINAL PARA EL MOLINO LA CLARA
El 16 de septiembre de 1929, a las 15 y 15 horas, se inició un fuego en una manga de filtros ubicada en el segundo piso del molino. La circunstancia de que todos los pisos se comunicaran entre sí, por la forma como se hallaba dispuesta la maquinaria, hizo que de inmediato las llamas se propagaron a toda la estructura interna, destruyendo en poco tiempo máquinas, pisos y techos.
Se lograron salvar 5.000 bolsas de harina, 15.000 de trigo y toda la documentación.
Las pérdidas fueron calculadas en 700.000 a 800.000 pesos.
La empresa estaba asegurada contra estos siniestros, pero sus propietarios decidieron no continuar con la explotación del molino, poniendo fin a la primera industria de la ciudad de Olavarría.
  El 4 diciembre de 1940, el vicepresidente de la Nación en Ejercicio del Poder Ejecutivo, D. Ramón Castillo, decretó que a partir del 1 de enero de 1941, el Regimiento 2 de Caballería "Lanceros General Paz" tendrá por asiento la ciudad de Olavarría
 El regimiento se instaló en el espacio que ocupara anteriormente el Molino La Clara, utilizando los edificios que todavía quedaban en pie, instalaciones que el regimiento ocupó hasta 1946, año que se trasladó a su actual ubicación.  En 1948, las mismas instalaciones fueron utilizadas por la fábrica de Cerámicas Olavarría, firma creada el 9 de setiembre de 1947, cuya razón social era Arce, Baltz y Cía.  

El ÙLTIMO VESTIGIO  DEL MOLINO LA CLARA
En noviembre de 1940,  se comenzaron a demoler las edificaciones del Molino La Clara que daban al borde del arroyo.  Quedando actualmente solo uno de los  edificios que  perteneció al molino, que ocupa la extensión de toda una cuadra en la calle Almirante Brown,  desde  la calle Bolívar  hasta la calle Vélez Sarsfield. 
En la parte superior del edificio que da sobre la calle Bolívar,  en el interior de un frontón triangular,  todavía se puede leer La Clara. 



FUENTES CONSULTADAS
Actas de la Corporación Municipal de Olavarría. 
Álbum de Olavarría. Homenaje al 80 aniversario de su fundación.  1947 
Anuario del Diario El Popular de Olavarría de 1929.
Anuario El Popular de  1935.
Archivo Histórico Municipal de Olavarría
Aurora A. de Rocha Campos- Folletín Nº 1, del Archivo Histórico Municipal de Olavarría.
Diario El Popular de Olavarría
Diario El Popular-100 años junto a la ciudad. 
Jordán, José V.  -Pequeñeces -Revista de Olavarría. 1929
José Arena, Julio Cortes, Alberto Valverde. Ensayo Histórico del Partido de Olavarría. 1967
Minor Walter. Compuertas. La Primera obra hidráulica de Olavarría
Revista Caras y Caretas de 1904 y 1905.